jueves, 21 de marzo de 2013

UNA NOCHE MÁGICA



El movimiento empieza a ser mayor. Los niños solo ven capuces amarillos que caminan  por toda la Iglesia.

-¡Mira! ¡Van descalzos! - exclama María
Juan mira sorprendido.
-¡Es verdad! Y, ¿por qué? - pregunta el pequeño - ¿Nosotros no tendremos que ir así verdad?
-Espero que no - le responde María algo asustada.
Realmente les ha sorprendido que caminen con los pies descalzos sobre la fría piedra. No comprenden aún el verdadero significado de esa penitencia.
Los dos pequeños rápidamente se sientan en su sitio y apoyan con fuerza los pies en el suelo. No quieren que les quiten los zapatos y tener que caminar descalzos.

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